Desapariciones (y III)


Pero sin duda, el panorama que más ha sufrido esta serie de desapariciones misteriosas ha sido el mundo de la comunicación. Hoy día todos sabemos que la televisión es una porquería, la radio es cansina, los diarios partidistas y las revistas sexistas. Pues bien, si esto es así se debe única y exclusivamente a que en momentos clave para el desarrollo del mundo mediático ha faltado un personaje clave.

Un ejemplo: cuando en 1997 los directivos de Canal 9 esperaban un nuevo programa para las noches de los martes, un programa fresco, divertido y original, tres fueron los candidatos para presentar su proyecto. No obstante, finalmente solo se presentaron dos: un chico de una productora joven que presentaba un programa donde los perros contaban sus infidelidades y otro que presentó un programa del corazón llamado Tómbola. “Puestos a elegir”, dijeron los directivos, “elegimos el del corazón, aunque no nos convencía del todo”. Después de eso los programas de tinte amarillento tomaron las parrillas de todos los canales, como todos ya sabemos. Y ahora nos preguntamos, ¿qué hubiera pasado si no hubiera desaparecido esa tercera persona, esa tercera propuesta para las noches de los martes en canal 9?

Profesor Sánchez: No sé
Amelia Vásquez: Ni idea
Joaquín Letrina: ¿qué?

Un día, en los estudios de La Ser en Madrid, alguien escuchó que un primo había oído que su yerno aseguraba que tenía una fantástica idea para un programa de radio matutino. Un programa lejano al partidismo que impregna todas las emisoras de radio del país: “Un programa para todos, pero ahora de verdad”. Nadie sabe qué programa era ese, porque nunca se llegó a proponer, ya que faltó la persona indicada para hacerlo.

¿Creen que el anuncio de “Te gusta conducir” es tan bueno como lo pintan? Quizás cambiarían de opinión si Gustavo Hermosilla hubiera aparecido por las oficinas de BMW el día del concurso para proponer su línea de comunicación. El mundo de la publicidad se hubiera tambaleado si el señor Hermosilla, que desapareció misteriosamente el día anterior a la supuesta presentación de su campaña, hubiera estado allí ese día.

Incluso, según nuestras investigaciones, la ya mítica canción del Colacao iba a ser un rap flamenco fusión si Osama Bin Torrent hubiera presentado su idea ante los responsables de comunicación de esta empresa. Pero aún hoy Osama se haya en paradero desconocido.

Han faltado a lo largo de la historia, y más concretamente en la historia de los medios y la publicidad, esas personas que podían haber hecho cambiar el rumbo de nuestros sentidos, de nuestra manera de percibir la información, de nuestra manera de persuadir… y hoy los profesionales están empezando a reaccionar ante este fenómeno.

Profesor Sánchez: Efectivamente, dado que las empresas empiezan a darse cuenta de que siempre falta alguien para tomar las decisiones más acertadas, sobretodo en el mundo de los medios y de la publicidad, están buscando a personas indicadas para atarlas a una silla y que no salgan de ahí hasta soltar prenda.

En el Centro Secreto de Captación de Talentos (el CSCT), encontramos largas colas para buscar ese talento secreto que necesita nuestra industria. Lo sorprendente es, quizás, que siendo secreto haya tanta gente presentada. Preguntamos a la gente que espera ansiosa en la cola que ya da la vuelta a la manzana del Csctttt, el Cesct, el ctttesssttt… del Centro.

Señor en la cola: ¿Qué hago aquí? Pues creo que regalan algo, pero no estoy muy seguro de qué. ¿De qué cadena son ustedes?

Señora en la cola: Yo vengo a mostrar mis dotes como cantante y bailarina. LA DONNA E MOOOBILEEEE…

Niño en la cola: Yo estoy guardando el sitio para mi padre, que se ha ido a comprar tabaco. Me ha dicho que espere aquí que ahora vuelve…

Al parecer, después de entrevistar a alguna de las personas que se amontonan en esta enorme cola, nadie parece saber exactamente por qué narices se encuentran aquí hoy, así que el jurado del Centro Secreto de Captación de Talentos, un órgano inventado por el Ministerio de Asuntos Secretos, no sabe decidir ante tan absurda concentración.

Pero finalmente, dado que ante tanta gente alguien medio válido podemos encontrar, alguien que nos haga un apaño ante el desastre universal de las desapariciones misteriosas, el jurado del CSCT, órgano del MAS, decidió elegir a (ESCRIBE AQUÍ TU NOMBRE:_________). Él/Ella es, según lo ha dictaminado el jurado popular, culpable de soborno y de extorsión, y según el jurado de la CSCT, la persona indicada para dar al triste negocio de la comunicación y la publicidad, las ideas que necesita.

Así al menos, si existen malas ideas, tendremos su cuerpo cerca para lapidarle.

Profesor Sánchez: El caso es que me suena ese nombre… ¿no será familiar del miembro del jurado (ESCRIBE AQUÍ EL NOMBRE DE UN PARIENTE:___________)? El caso es que, aunque creo que la medida tomada por el Ministerio es válida, la aparición de este personaje no creo que sea tan interesante de estudiar como la desaparición de otros personajes.El personaje escogido parece, a mi juicio, un ser despreciable y falto de toda imaginación, pero si el jurado así lo ha decretado, tendrá que estar destinado a ser un personaje clave de la historia… ¡JA!

Joaquín Letrina: Me parece una chufla todo… quiero irme a casa, coño…

Y aquí damos, pues, por terminado, este ridículo reportaje sobre las desapariciones de personajes clave en nuestra historia y la aparición de alternativas superguais a la par que improvisadas. ¿Una bonita manera de hacerse autobombo, no os parece? Bueno, si no os ha gustado, al menos estaréis contentos de que haya terminado, ¿no?

No hay comentarios: